Mi papa dice siempre: "a veces hay que poner lo que el otro no pone". Y creo, que a todos alguna vez nos paso sentir el hecho de dar de mas.
Cuando nacemos nos programan que para ser alguien necesitamos la aprobación de un otro, para sentirnos amados y queridos que alguien nos lo repita constantemente, como si fuera un eco, una especie de voz constante de un otro que nos hace sentir seguros, y confortables. Cuando somos chicos, nos dicen que si no nos lavamos las manos antes de comer nos vamos a enfermar. Cosas sutiles de la cotidianidad que a lo largo de los años se implanta en nuestro sistema, y podría quedarme acá, nombrando cada una de las cosas que nos dijeron a lo largo de nuestra vida. ¿Porque desde que nacemos nos programan de esa forma?
Ayer una amiga me decía - debido a mi constante problema en las relaciones amorosas- : "sos muy buena persona y muy hermosa, ya vas a conseguir a alguien que te valore como la mujer que sos". ¿Pero saben que? me canse y me dije: "NO" a mi misma. ¿porque? Porque justamente el hecho que me repitan 'lo que valgo' ' lo linda' y todas mis virtudes solo hace que la necesidad de encontrar a un otro que las aprecie aumente. Es un rasgo que tenemos los seres humanos. Leí por ahí, que desde que nacemos, vamos construyendo un ego. Y es difícil desprenderse de ello cuando esta tan instaurado. Muchas veces, me encuentro preguntándome a mi misma : "¿porque siempre tengo que ceder, comprender, y ser empatica con un otro que no me retribuye lo mismo? . ¿Porque no puedo simplemente desprenderme, y desinteresarme? . ¿Al final se dará cuenta de todo lo que valgo?" Es impresionante, en este punto, como el ego, invade el pensamiento, o mejor dicho, como podemos llegar a pensar desde el ego.
No, papa, discrepo. No debemos poner lo que el otro no pone. Se trata de no poner nada. Se trata de no pensar en nada mas que lo que esta sucediendo. Si vamos a hablar de dar, yo doy mi amor, sin condiciones. Si el otro esta habilitado para recibirlo, lo recibirá. Si se aleja, deberé seguir con mi corazón en alto, pues el amor que doy, es el mismo que tengo hacia mi misma y deberé seguir aprendiendo, a no depender de un otro para sentirme querida o menos sola.
Las relaciones me las imagino como lineas paralelas que van en un mismo sentido, que muchas veces se hacen curvas para alejarse una de la otra. Y de eso se trata. De dejar que estos acercamientos nos llenen y nos dejen un aprendizaje, así como también las distancias para poder encontrarnos. A veces vas a estar mas cerca, otras veces mas lejos, lo importante es no perderte vos mismo en el camino, y recibir al otro con los brazos abiertos cuando se conecten de nuevo.